En torno al Ordo Missae de 1965.

¿Limbo, universo paralelo o la misa del Vaticano II? ¿Qué expresa el Ordinario de la Misa de 1965? Pocos conocen la existencia del Ordo Missae de 1965. Se conoce el actual, que hay que decir que no se corresponde exactamente al de 1970, pero en general se puede considerar una "versión". El de 1962, del llamado misal de Juan XXIII, del modo "extraordinario", etc., sin duda que también guarda relación con los anteriores Ordo Missae, pero su misma existencia era la expresión de un deseo de simplificación. Por otra parte, si el Ordo Missae de 1962 estuvo en vigor 3 años y el de 1965 cuatro -en 1969 ya se había publicado previamente el de 1970-, ¿por qué el papa Benedicto XVI escoge el de 1962 y no el de 1965? Buena pregunta. Quizás porque el de 1965 supone ya una reforma. Otra razón está en que el de 1965 tiene un "tratamiento" en la historia de la reforma litúrgica contemporánea que va desde "inexistente" a "mero paso" al Ordo Missae definitivo (léase 1970).
El mismo A. Bugnini, aunque habla de él, no se detiene en su publicación. De hecho, parece que fuera el mismo Ordo Missae que el de 1970: "Mientras tanto, algunos de los elementos estudiados por el grupo 10 y aprobados por el Consilium encontraron su aplicación práctica en toda la Iglesia con la primera Instrucción y con la entrada en vigor del Ordo Missae el 7 de marzo de 1965" (La reforma de la liturgia (1948-1975), I, Madrid, 1999, 301). Sin embargo, en su decreto de aprobación no podía sospecharse que era un mero Ordo Missae de "transición". Y esto lo digo porque en 1967, a dos años del definitivo, encontramos un texto unificado de la Comisión Episcopal Española de Liturgia y el CELAM.
Al margen de su esperanza de vida, el Ordo Missae de 1965 fue la puesta en práctica de las disposiciones de reforma de la Constitución Sacrosanctum Concilium (n. 50). Y de hecho fue el Ordo Missae a utilizar en sustitución de los anteriores, especialmente el de 1962. Por tanto, con la eucología de éste, la misa se celebraba con el de 1965. ¿Por qué hago tanto énfasis en esto? Porque, en líneas generales, la discusión en torno a la liturgia romana "tradicional" se reduce a la cuestión del Ordo Missae y a cuestiones de tipo estético. Los más "entendidos" ahondan en otros temas, como el Calendario, las oraciones no recogidas o cambiadas en el Ordo Missae de 1970, etc., pero el laicado en general "ve" que los Ordinarios de la Misa son distintos, además de las vestiduras, orientación de la asamblea, etc. Estas últimas, pueden continuar -y en no pocas ocasiones se puede ver- en las celebraciones actuales. Por tanto y sin ánimo de repetir, la cuestión fundamental gira en torno al Ordo Missae.
No hace falta ser un experto para ver que el Ordo Missae de 1965 expresa bien una reforma litúrgica, no así el de 1962 con respecto a los anteriores. No obstante, todo esto me lleva a preguntarme el silencio sobre él tanto en la Carta apostólica dada en forma de Motu Proprio "Summorum Pontificum" como en la Instrucción Universae Ecclesiae. El "subtítulo" de Summorum Pontificum es "SOBRE EL USO DE LA LITURGIA ROMANA ANTERIOR A LA REFORMA DE 1970". Y el Ordo Missae de 1965 forma parte de ese ámbito. Además, la Instrucción Universae Ecclesiae admite la posibilidad de un enriquecimiento del misal de 1962 con formas posteriores: "25. En el Misal de 1962 se podrán y deberán insertar nuevos santos y algunos de los nuevos prefacios".
Creo que el Ordo Missae de 1965 hubiera sido un punto de encuentro más "natural" entre el misal de 1970 y el de 1962. Fieles acostumbrados a un misal u otro, no se sentirían tan "extraños" en una celebración con el Ordo Missae de 1965. Éste sí existió y fue fruto de una reforma litúrgica, quizás nimia para algunos pero que sin duda representa un cambio.
El texto del Ordo Missae de 1965 puede consultarse en nuestra web. Entre los aspectos más familiares a los que celebran y/o participan con el misal actual (año 2002), encontramos: el inicio con la señal de la cruz dicho en voz alta, el Orad hermanos dicho por "completo" de cara al pueblo, el Padrenuestro cantado o dicho conjuntamente con el pueblo, la fórmula breve de comunión "Cuerpo de Cristo", etc.